LA PAZ, Bolivia.- El Gobierno de facto de Bolivia emitió una orden de detención por “sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo”, contra el ex presidente Evo Morales, refugiado en Argentina desde hace una semana. La denuncia se sustenta en pruebas como un audio en que se escucha una voz atribuida a Morales, cuya autenticidad “no ha sido demostrada por fuentes independientes”, según publicó el diario “Clarín”.

El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, designado por la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez, anunció el pedido de captura en su cuenta de Twitter, con una mención especial a la cuenta de Morales, @evoespueblo.

Murillo compartió la frase “Para su conocimiento”, destinada específicamente a la cuenta de Twitter @evoespueblo, junto a una foto del documento en el que se ordena aprehender a Morales y trasladarlo ante la Fiscalía Especializada Anticorrupción para “prestar su declaración informativa, reportó la cadena BBC.

El coronel Fernando Guarachi, jefe de una unidad policial de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, adelantó que se tomarán  medidas para concretar la detención de Morales también en suelo argentino. “Se van a hacer todos los actos investigativos que sean necesarios para poder coordinar, sin embargo, es atribución del Ministerio Público poder coordinar también con sus similares de otros países para cumplir la detención”, señaló.

Murillo había presentado hace unos días una demanda penal contra Morales, a quien el gobierno de Áñez acusa de promover los enfrentamientos que dejaron 35 muertos y derivaron en su renuncia. Para ello, toman como prueba un audio en el que supuestamente se escucha al ex gobernante cuando ordena resistir y hacer un cerco a las ciudades para derrocar a Áñez.

La voz, por teléfono supuestamente desde México, incita a un dirigente cocalero en Bolivia, contra quien también hay una orden de aprehensión, a mantener bloqueadas las ciudades para impedir el ingreso de alimentos.

“No me asusta -dijo Morales al ser consultado sobre la orden en su contra-. Desde 1989 y hasta 2005 (año en que asumió el gobierno de Bolivia) todos los presidentes me han acusado de terrorismo, de sedición, me han llamado narcotraficante y hasta asesino”. El ex mandatario consideró, además, que la orden de captura es “injusta, ilegal e inconstitucional”. Se trata, dijo, de “un regalo de la Justicia boliviana a la dictadura”. “Mientras tenga vida, voy a seguir en la lucha política, por una Bolivia  digna y soberana”, añadió.

El ex mandatario boliviano está refugiado en territorio argentino desde el 12 de diciembre, luego de dejar México, donde se asiló tras ser forzado a renunciar al cargo, en medio de una convulsión social disparada tras denuncias de fraude electoral y de la presión de las fuerzas armadas. (Télam-Reuters-Especial)

Un agradecimiento a Trump

LA PAZ, Bolivia.- La presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, agradeció el apoyo explícito a su gestión del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, a quien reiteró su compromiso para “pacificar” el país tras el derrocamiento del ex gobernante Evo Morales por parte de las Fuerzas Armadas. Washington ya respaldó a Áñez cuando fue proclamada presidenta interina en calidad de vicepresidenta del Senado y, el martes, Trump recalcó en Twitter este apoyo, “en la medida en que trabaje para garantizar una transición democrática pacífica a través de elecciones  libres”. “Estados Unidos está con los pueblos de la región por la paz y la democracia”, refirió Trump.

Áñez contestó también en redes sociales para agradecer este respaldo.  “Nuestra labor es pacificar nuestra patria y convocar a elecciones, así como lo ha manifestado la ciudadanía”, afirmó en Twitter. (Télam)

Acusan a Áñez de genocidio

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) presentó ante la Justicia Federal argentina una denuncia por genocidio y delitos de lesa humanidad contra el Gobierno de facto de Bolivia. El organismo invoca el principio de la jurisdicción universal, que establece que, si los crímenes de lesa humanidad no son investigados en el país en el que fueron perpetrados, pueden serlo en cualquier otro. La demanda involucra a Jeanine Áñez y a quienes designó como ministros, al ex candidato Carlos Mesa, al presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y a autoridades militares y policiales. La imputación de genocidio es porque “los atentados a la vida y la integridad estuvieron dirigidos a destruir a un grupo étnico, racial y religioso, constituido por las comunidades quechua y aymara, y por trabajadores y trabajadoras campesinos”, dijo APDH. (Télam)

La OEA condena el racismo

WASHINGTON, Estados Unidos.- La Organización de Estados Americanos condenó las violaciones a los derechos humanos en Bolivia, ocurridos durante la última crisis política y social en el país, que terminó con más de 30 muertos y cientos de heridos y detenidos.

La presentación del caso estuvo a cargo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo de OEA, que estableció que -aunque el gobierno de Jeanine Áñez insista en que las Fuerzas Armadas no usaron “ni un solo proyectil”- hubo una masiva violación de derechos humanos. La resolución expresa alarma por la violencia racista y discriminatoria que relata la CIDH, tras sus observaciones del 10 de diciembre de 2019, durante una visita a Bolivia. La quema de la wiphala, bandera que representa a las comunidades andinas fue considerada como un acto de intolerancia. (Especial)